tu primer trabajo se editó en Navaja, una disquera que por aquellos años apostó bastante por el rock peruano.
«quiero decirte una cosa. la gente es bien conchuda, bien injusta, cuando me asocian a la cuestión Cornejo–Navaja. yo me puse a la cola de producciones para que editaran a Radio Criminal, Ataque Frontal, Rafo Ráez. yo no hice valer mi condición de amistad para que a mí me editaran al toque. al contario, el único que salió perjudicado fui yo, porque conmigo Navaja quebró. ellos sacaron el cassette para cumplir el compromiso conmigo. lo que agradezco es que Pedro buscó a la prensa para hacer una campaña fuerte. pero yo creo que los que escriben sobre El Aire realmente escriben lo que sintieron. con algunos de ellos me quedó claro que habían escuchado el disco».
¿consideras que el cassette fue un aporte al rock peruano?
«desde el momento en que tú editas ya estás aportando. si tu aporte es recibido, eso ya no sé. todo ser humano tiene esa capacidad creativa. algunos más seguros de sí mismos. esa cuestión de quién es mejor que el otro es valorativo, es apreciativo. yo no sabría cómo tener mejor talento del que ya tengo. puedo refinar mi talento practicando más».
las bandas subterráneas actualmente son más conocidas
«para el momento en que lo subterráneo se masifica, ósea, ya no hay nada de subterráneo. ya le pertenece a los medios. en el caso de Daniel F, yo no lo veo destilando en los programas de mediodía, a pesar de la seguidilla que le han hecho los medios. dentro de su evolución artística yo creo que él es consecuente consigo mismo. hasta ahora no llega a ser Shakira o Gianmarco, que no tiene un sonido concepto comprometido con algo que sea raro. en los 80’s habían grupos que no tuvieron la difusión que debieron. hoy pasa lo mismo, hay grupos que quedan ahí».