Archive for the 'porque todo es sonido' Category

it blows everything

holding-our-breath-1991-back-sleeve

existe un momento en el cielo donde la tarde se detiene. y donde en el cielo se ven tres cielos. y el aliento del cielo lleva un color a la ciudad… tus ojos se llenan de flores sagradas. es ahí cuando adivinas un sueño olvidado: aquellos caballos miran al cielo y sueñan cabalgar una nube. los jinetes coleccionan hojas con nombres de señoritas. los niños estudian mucho para deletrear palabras sucias. la música en este hipódromo es un inglés mal pronunciado. y la tarde se ha volteado a mirarte: estás abotonado. enjaulado. todos crecen menos tú. pero más allá de ti sabes que amas algo. escuchas un eco llegando a tu orilla… una de las bandas de shoegazing más conocidas fue Slowdive. la música de aquel quinteto inglés se hendía en la quietud del ruido. tenían el sonido de la melancolía recogido en las manos de un alfarero. su música hacía contemplar el fuego. tenían alma de desierto. hilos de mediodía y de parques inmóviles… antes de editar su primer álbum, Just for a Day, editaron una serie de EP’s. de los cuales mi favorito es Holding our Breath. un disco donde el aire se distancia para buscar una esperanza en tonos naranja y amarillo… holding our Breath empieza con «Catch the Breeze«. verso y coro muy definidos. especialmente en el coro se trabaja con perfección la dulzura vocal de Rachel Goswell. y la sección instrumental final arranca casas y nevados. el viento es un sonido que no se deja atrapar. «catch the Breeze» es una canción demasiado viva. sigue un cover de Syd Barret. slowdive mantiene es feeling oscuro y desolado de la versión original. respetando la melodía monorítimica. pero con mucha personalidad, la banda imprime su propio ending. construyendo una reverberación de cometas humeantes. el fade in trae a «Shine» y sus aros de tarde tranquila. hay que mencionar el buen bajo de Nick Chaplin. y las guitarras tremoladas. «shine» contagia una necesidad slow motion. lo más influenciado por My Bloody Valentine parece haber sido «Albatross«. el tema es otra expedición por las ventajas del ruido como factor conmovedor. y el toque caveman de Simon Scott redondea la experiencia. la luz, las hélices y lo humano se asimilan bajo la imaginación de Neil Halstead y Slowdive… la tarde vuelve a recorrerte mientras disfrutas Holding our Breath a todo volumen.

blurry: chapter sixtynine

a comparación de Lovesliescrushing, los títulos de Astrobrite usan palabras reconocibles. a comparación de Lovesliescrushing, Astrobrite usa percusión. y tiene un nombre más optimista y centelleante… scott Cortez en 8 Candy EP aventura sus canciones como gomitas, frutillas, paletitas. canciones como finas estrellas agitadas de infierno y zodiaco. de cielo y de fuego. lo bueno de Cortez es que sus proyectos enfrentan rápido. él desenfunda y arrincona. sus canciones generan efecto en cualquier oyente. y la reacción será aprobatoria o desaprobatoria apenas pasen cinco segundos de 8 Candy EP… algunos dirán que la radio está mal sintonizada. otros pupilarán una esencia etérea. y otros aromarán un surtidor dividiendo un mediodía en el jardín. el arranque de “Sucker” oprime señales ruidistas a una melodía de mujer brumosa. rumores aserrando maquinas. volúmenes actuando la ebullición. grados y física. la herencia de temas como “Loomer” o “To Here Knows When” asoman en “Jawbreaker”. una cinta de colores ondea alucinada en inmersiones eléctricas. mi preferida es “Cherrypop”. una niña reza sobre una cuesta. su oración es atendida. y ahora el cielo habita su cuerpo. “cherrypop” es un track transportativo. de oblicua dulzura. en “Stay”, Cortez lleva la voz principal. sonando como un Thurston Moore en una noche de copas y grabaciones. por otro lado, “Sweertart” tiene una melodía de comercial televisivo japonés que se encadena con un shoegazzing crudo de My Bloody Valentine. en “Kiss Off” se escuchan a unos The Pastels relajados. un tema poppie azucarado de buceo noise. muy destacable en 8 Candy EP es “Fireball”. envolvente. timón rotando. pausa. intensidad horizontal. el placer del sonido, del ruido, de la locura. el final de “Fireball” está lleno de espiritismo y se enlaza perfecto con “Powderblue”. otra pieza más que estimulante. molino en imaginamiento… luego de 8 Candy EP, Scott Cortez ha seguido dándole a Lovesliescrushing, a Astrobrite y a Star. todos sonidos con muy buenas membranas. es que debajo de esas sienes de Cortez, aún nada ha sido arropado ni polarizado. y será difícil, muy difícil, que sus estremecimientos sonoros se calcinen en un triste destino. at least, I hope so.

joint rollers

yo llenaba papelitos con nombres de bandas que quería conocer. y una tarde entregué esas listas imaginarias a un vendedor de Galerías Brasil. él me dijo que esperara un momento. y minutos después regresó con un tremendo lote de música. mientras yo reconocía las portadas de Spacemen 3, le pregunté cuál disco le parecía el mejor. él no dudó en separarlos y colocar su índice sobre The Perfect Prescription. inmediatamente inyectó el cd en la bandeja. era increíble el primer tema. y al empezar la segunda canción me dijo: “Este es un clásico de Spacemen”. de pronto, apoyó su espalda contra la pared. y sus brazos descendieron relajados. vi que sus ojos miraban fijos hacia arriba. su cuerpo había dejado de moverse… en Spacemen 3 el tiempo es sonido. su música es continua liberación mental. sus instrumentos caminan pendientes para ser calcinados. a Jason Pierce y a Sonic Boom les atrae el espacio y el sonido porque ambos conceptos no contemplan límites. segundo a segundo el universo se expande. y un espectro purísimo y blanquecino se escucha al lado. spacemen 3 son hombres del espacio con cabelleras descuidadas. debajo de ellos, yacen dioses, inviernos de diamante y pasos arrojándose al sueño… en Dreamweapon se recoge una performance que hizo la banda en 1988. los 44:20 minutos de «An Evening of Contemporary Sitar Music» debieron dejar mentalmente exangües a los que presenciaron este set. por ahí se colaron el llanto de un bebé o el timbrar de un teléfono. y la música es un tremolar avanzando el firmamento. un valle eterno de pulsaciones de guitarra. astronave que balancea su ritmo. spacemen 3 creaba generando sonido. (se pueden reconocer las bases de «Honey«, tema que será incluído en Playing with Fire de 1989). una arteria revolviéndose en una melodía ácida. tanto «Ectasy Live Intro Theme» y «Ectasy in Slow Motion» son similares. antecediendo el sonido de Experimental Audio Research, especialmente de Beyond the Pale. ambos tracks son una muestra del preocupado trabajo en estudio de Sonic Boom. y transportan al oyente por caminos extraños. dejándolos tensos. a comparación de «An Evening of Contemporary Sitar Music«, los dos éxtasis son trips más cortos. ganando instantes de pálpito. paralizándome más fuerte. el último corte es «Spacemen Jam«. de guitarras más naturales. tonos sollozantes que se niegan a reposar. y la leve suciedad de la ejecución instrumental hace recordar algunos momentos de The Velvet Underground… en un inicio Spacemen 3 se definía como el sonido de la confusión, luego fueron un arma de sueño.

blurry: chapter six

my Bloody Valentine. slowdive. pale Saints. medicine. sorpresa, impresión y profundidad. algunas dosis que tiene Pleamar. el problema quizá sea una cuestión de tardanza. es obvio que Resplandor no es una fiera que busca competencia con aquellas bandas. el actual momento del rock permite la influencia de enormes muestrarios sonoros. la confluencia de sensibilidades-sonido. y la expresión de alternancias y paralelismos de herencias musicales. no es bueno arrastrar el pasado. y Resplandor no puede ser acusado de ser un bastardo del Loveless. son una banda con enfoque experimental. de ideas, talento e inquietudes contemporáneas. un grupo que asimila las renovaciones para proyectar su sonido cálido… nunca me ha gustado de Resplandor el hecho de que son shoegazers. o noise poperos. o dream poperos. que la música sea una cuestión de acción y no de ilustración. la honra de la luz propia, ante todo. con una sangre repleta de sonido. y no con un cerebro lleno de cd’spleamar es un disco de roces, de garúas de ciudad lejana. hecho con esfuerzo. querían entrar a la casa con una botella de vino en la mano. pero darle la mano a Robin Guthrie no es mérito. que le guste la música que sale de ti mismo, sí. guthrie releyó los temas a partir de su práctica. resultado: se nota su influencia. pero ojalá que Resplandor no espere ser absorvido y amaestrado. no se puede ser cachorro en el tercer disco. ellos deben ser su propia energía. on their own… una de mis quejas a Pleamar es que no me deja un tema inolvidable. en Elipse estaba «Melancolía«. en Ámbar, «Luna«. tampoco me gusta el limitado vocabulario de Antonio Zelada al escribir canciones. muchas palabras cliché en «Whisper«. mi última queja es que no se incluyó ningún bonus track… el disco empieza con «Solar«. en el split The Radio Dept./Resplandor del 2006, había una primera versión que suena muy opaca y plana en comparación con la actual. el tema ha sido insuflado por la delicia vocal de Ana Breton y el cuerpo sonoro chambeador de Guthrie. «solar» es un tema ganador. lo ardiente dibujando un acorde. para no olvidarse de la discoteca está «Downfall«. melodía agradable. despedida de voces tierna. el mejor aporte de Luis Rodríguez es «Raindrops«. tonalidades Cocteau Twins. film sobrecogedor. sugestión de hálito humano. lo único malo de «Breathe» es su quiebre cuasi new metal. la nueva versión de «Oeste» también ha mejorado. es uno de los temas fuertes. percusión sutil pero participativa. diagonales cortándose. una medianoche eléctrica se abre paso en «Pleamar«. espacio abierto hacia delante. el closing es «Twilight» de ecos «Avalyn I«… Pleamar es nuboso y no tanto de oleajes. ojalá no sea un punto de partida ni de llegada, sino otro episodio sincero, cristalino, de caminos abiertos.

dusseldorf, berlin and new york

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frívolamente visto, la portada es una camisa que no escogería. o parece un periódico mural binario. cuando a veces colocas un disco pirata en un DVD puedes ver imágenes como ésta en la pantalla. si me alejo un poco, ¿podré distinguir una figura escondida? ¿las horizontales rojas sobre los recuadros verdes son un fax que cruza el Atlántico y llega al discman? no sé si la portada es una fotografía del sonido de To Rococo Rot e I-Sound. bueno, lo sabrán los que lo han diseñado… al señor de la tienda le dije que me gustaría algo similar a Seefeel. de ondulaciones, placeres circulares y un bajo marcado que trasladara sus notas a pulsaciones corporales. el señor de la tienda respondió colocando sobre la vitrina esta geometría de cuatro colores. es un proyecto, añadió, prestándome los audífonos. la primera impresión es “Pantone (Red)”. pestañeos azuzando sonidos. hay un sitio muy grande y muy lejano y otra vez grande que se llama Texturas. en música se llama Texturas. el primer tema descansa sobre dulces notas repetidas. un ejercicio más live es “The Trance of Travel (Gets)”. bajo sueltísimo como línea base. to Rococo Rot e I-Sound apuestan por lo intensivo. la música que va hacia adentro y se autosumerge en diseños a puerta cerrada. creando habitaciones en llamas. hermosa y casual looking es “Brett Zwei (Plus)”. pantone EP son canciones que aparecen y desaparecen. y en el medio están infinitos latidos, el recuerdo de la luz o la sonrisa después de una llamada telefónica. lo más duro es “I Wanted to Meet Him”. de expresión percusiva y breves presencias acústicas. pinceladas pulcras. estos alemanes deben de tomar pastillas de Matiz. si no es así, entonces llámese Talento. “fisherman Dressed Like Joseph Beuys” tiene aires Fennesz. naranja hipnótico. lluvia deslizandose por la ventana del bus. compañía de corazones exhaustos… en sus casi 20 minutos, Pantone EP deja ganas de más. la duración pasa ligera pero no desapercibida. al señor de la tienda le termino preguntando si es que música como To Rococo Rot se ha hecho antes. responde con seguridad que sí. en los 70’s. en Alemania. y el mérito estaba en cómo lo hacían. desde luego Pantone EP tiene la tecnología de su lado, pero las ideas son atemporales. habrá que volver a la tienda y seguir escuchando y aprendiendo.

blurry: chapter thirteen

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un disco para mirar paredes blancas. un disco para estirarse en camas amplias. un disco para arrojarse al silencio. también un disco para rasgar preguntas. qué es el acto de tocar, de interpretar. la belleza de una canción es el orden. o el desorden. un disco para el tacto. butaca solitaria y ojos de paredes muy blancas. un disco para ver dentro de los oídos. estrechando a la imaginación… christian Fennesz es un endiablado artista del sonido. con Jim O’Rourke y Peter Rehberg no he tenido el gusto. los tres juntan manos, perillas, botones y neuronas en The Return of Fenn O’ Berg. etiqueta que superrealiza su plural sonido. este álbum, o pieza de arte, registra dos encuentros que tuvieron los músicos en el 2001. un show en Viena y otro en París. reuniendo cuatro momentos únicos e irrepetibles. escuchar The Return of Fenn O’Berg nos reconcilia con lo primitivo y la belleza de lo desconocido. el trío hace lo que le da la gana con el oyente- espectador. hay que someterse de vez en cuando a una voluntad superior. en “Floating My Boat” la unión es la interrupción. las melodías son parpadeantes. volcánicas y polares a la vez. en “A Viennesse Tragedy” el rollo de una película corre agresivo. una persona descarga su revólver sobre unos libros. la génesis de una beldad almendrada empieza hoy. un científico se enamora de la lluvia y bebe la tormenta que le destroza el pecho. se redactan las cartas más frías a una madre fallecida. un abuelo sabe que está abrazando a su nieto por última vez. pega tu boca a la mía y dime que la noche está debajo de tu vestido. “riding Again” es un documental de supermarket. esferas cristalinas se rozan y penetran. hay un lenguaje para el cual aún no tienes la llave. hay un sonido que compartes pero que aún no creas. en “We Will Diffuse You” un duende colecciona vidas y luego se molesta. la timidez solo se permite hasta que muerde el verano. los pianos se acercan a las ventanas para suicidarse… todos estáticos esperan tu respuesta. pero te ven convertido en unos ojos que miran paredes blancas.

lovesliescrushing responde (II)

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¿la música de Lovesliescrushing esconde algún mensaje o trata de comunicar algo?

«mientras una persona esté haciendo respirar a un instrumento, se traducirá su alma en sonido, y tú escucharás eso. el alma no usa palabras, solo es. y el corazón solamente siente. cuando algo es gracioso, tú no dices “encuentro eso gracioso”, sino que simplemente te ríes y lo sientes. si la música es verdadera, te hace bailar dentro«.

¿crees que hay un sentido de competencia entre los músicos experimentales?

«creo que hay una competencia mayormente entre el pop y el rock. los músicos experimentales están buscando ser un poquito diferentes, como más científicos. pero cabe la competencia entre ellos también. yo me defino como experimental, pero no mucha gente conoce mi trabajo experimental sonoro. y creo que empezaré a moverme hacia esa dirección, dejando de lado lo tradicionalmente pop. de esa manera podré explorar las estéticas del sonido innovador. de la música por la propia música. sin las limitaciones de una banda. pero no digo que esa música será inescuchable, sino que podría incluso ser más bella. haré un gira en solitario con solo capas de guitarra, como la aurora boreal pero en guitarra«.

lovesliescrushing responde

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scott, ¿qué tan natural o espontánea consideras la música de Lovesliescrushing? porque al escuchar los discos se escucha mucha elaboración sonora y escasos sonidos naturales.

«el único sonido natural es la voz. aparte de eso la música tiene una cualidad de otro mundo, como la música que escuchas al soñar. yo hago que la guitarra suene como una baño de smog de colores, o una neblina densa. busco la pura tonalidad para que no tengas más que apoyarte en el sonido».

tu música no puede escribirse en un pentagrama. evade ese lenguaje.

«no entiendo lo del pentagrama… pero yo evado el lenguaje literalmente hablado. ese es el poder de la música o de la música que a mí me gusta. la música pura trasciende el lenguaje hablado, por eso no hay letras reales para las canciones. las palabras son ineficaces para transmitir lo realmente bello, mientras el sonido va directo al corazón. las palabras forman un significado concreto en el cerebro y son inflexibles. y yo quiero que mi música sea flexible y orgánica«.

el rock recibe un montón de influencias. recoge matices del bossanova, del jazz o incluso de la música de cámara o clásica. al escuchar a Henryk Gorecki, en su Sinfonía de los Lamentos, sus dinámicas me hacen pensar en el sonido de Lovesliescrushing.

«yo escuché la Sinfonía de los Lamentos por primera vez en la película Fearless, el año 93. me encantó. pero yo no sabía cómo se llamaba y nunca la volví a escuchar. en el 2001 un amigo me la hizo escuchar, lo que me produjo una alegría porque pude reconocerla. al día siguiente me fui a comprarla. es una de mis piezas musicales favoritas. me encantaría hacer música de esa clase. me parece que llegaré a componer para orquesta y haré piezas tan emotivas«.

blurry: chapter eleven

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play. 10 segundos. y es una cosa increíble. ¿cómo se les ocurrió esto? ¿cómo lo hicieron?. y tendría más interrogantes. pero también hay certezas. la primera es que bastaban sus dos Ep’s More Like Space y Pure, Impure recopilados en este Polyfusia, para que estén incrustados en el rock. cos’ Seefeel es evolución. la otra es que la música es una constante batalla contra la música. y torcerle el pescuezo da extraordinarias ganancias cuando la visión es amplia. otra certeza es que el sonido desafía las definiciones. pero es algo que debe avanzar y seducir. corromper y exorcizar. y Seefeel es ejemplo. puede cambiar vidas. en mi humilde caso, fue así. con Polyfusia ya no era el mismo escuchando ni el mismo componiendo. hay un antes y un después, en mi humilde caso, repito… play. 10 segundos y «More Like Space» es una carretera electrificada. tema rotundo. acoples circulares que se amurallan para dejar fluir el bajo o los palitos chocones que suenan por ahí. hay una voz pero no hay palabras. es una voz cautivante porque es un sonido cautivante. más ambient suena «Time to Find Me«. curioso que apenas se canten 5 palabras pero que se susciten mucho más emociones. alguien se aproxima. con una linterna apunta a nuestros ojos. parpadea. acércate. más industrial suena «Como Alive«. música de imprenta futurista. sonidos taladro. percusión más computer. esencias revueltas de My Bloody Valentine y The Jesus and Mary Chain. aunque fueron influencias que se empujaron. más relax es «Blue Easy Sleep«. instrumental elegante. un teclado se zambulle en una radiola. la canción bailable es «Plainsong«. ondulaciones. el más autista y drogado de los raperos pudo haber trabajado con esta pared. el tema podría usarse en esos juegos ponjas de baile de los centros comerciales. un buceo a las profundidades psíquicas es «Moodswing«. cosmos repetitivo. pupilas grises y celestes. el espíritu de las 5 a.m. está en «Minky Starshine«. música de olimpiadas o de secuencia de banderas flameando. «minky Starshine» hace bailar y acaba en la medianoche. al final hay tres remixes. pal que le guste… polyfusia es 7 temazas. quality over quantity. es disco puerta abierta. se siente girar. acércate.

blurry: chapter one

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la explosión Loveless arranca un año antes con Glider. este EP contiene cuatro temas de un sonido super producido que ya se define como único. voces y guitarras que se sumergen en oleajes sonoros. la perfecta antesala del sonido incendiario que buscaba My Bloody Valentine por aquellos años. la primera canción, «Soon«, es uno de sus temas con más espíritu dance. aunque no se si pueda llegar a bailar. pero si esto sucediera, entonces debes imaginar que tienes al frente a la persona más sexy que conoces. sus labios despegándose, y una estela ardiente que fluye en cada uno de sus pasos. «glider» se puede descifrar como un remolino backwards. un zumbido misterioso. oscuro. hipnótico. con algunos golpecillos industriales. el sonido develando todas sus posibilidades. la guitarra disonante en «Don’t Ask Why» es bellísima. debe ser la canción más “canción” que tienen. su estructura folk, su calidez acústica, su letra casi inteligible, su coherencia, todo es muy digerible… pero hay que recordar que My Bloody Valentine es una banda jodida, malcriada, que no se permite sonar convencional. de ahí que el ruido termine por someter a la última parte del tema. la dulce «Off Your Face» tampoco es muy exigente. asoma como reproducible a comparación del resto de canciones que tiene esta banda. las vocalizaciones están bien manejadas y crean una atmósfera distendida… los temas de Glider avizoran un brumoso y seductor sonido. el disco acaba, pero apenas TODO está empezando. 


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